Parte II
Seducción a la Pataki.
Cuándo, no cuando, Helga G. Pataki había perdido la paciencia. Eso era lo que Rhonda, y buena parte de la población estudiantil, se moría por averiguar. Era una cuestión de orgullo, habían sido compañeros de carpeta desde la primaria, este tipo de cosas no podían caer como un ladrillo y de la nada. ¡De la nada!, como si fuese una cosa de todos los días que Helga estuviera enamorada de Arnold. Que por cierto, había quedado bastante claro luego de ese beso que había durado más de treinta segundos, ¡en medio del patio que no era un patio!
Cuándo, cuándo Helga G. Pataki, cuándo que Rhonda no se había dado cuenta